Como parte de la tercera entrega de este relato sobre lo que hacemos cuando vamos a Talamanca con los y las estudiantes universitarios en el contexto de giras educativas interculturales, vamos a transcribir un extracto de una entrevista realizada al Awá Ricardo Morales, Kékepa (maestro de la cultura y la medicina) de esa comunidad. Esta es una de las tantas historias que nos cuentan los mayores cuando vamos a la comunidad.
Entrevista realizada con la traducción simultánea del indígena bilingüe bribri-español Jairo Sánchez Porras, realizada en enero del 2011
Juan: ¿cuál es la relación de bribris con la naturaleza y que piensa de la relación que los sikuas [no indígenas] tienen con la naturaleza?
Ricardo: los bribris nos caracterizamos por cuidar a la naturaleza ya que allí está Sibö, es su lugar de descanso, él dejó la naturaleza para que todos viviéramos bien, tomáramos de ella lo que necesitamos sin destruirla, pues si la cuidamos aseguramos la satisfacción de las necesidades desde comidas hasta medicinas y casas. Los bribris no tenemos un pensamiento de destrucción de algo que nos asegura la vida, tampoco tenemos la potencia (herramientas y máquinas sofisticadas) para hacer un daño masivo e intensivo. Los sikuas ven a la naturaleza como su propiedad, como algo que se puede comprar, vender, talar, perforar, arrasar, quemar y hacer cualquier otro daño por el solo hecho de ganar dinero, eso está muy mal. Sibö nos dijo desde el principio que la tierra tiene sangre [petróleo] y que no hay que sacarla porque la tierra moriría y los blancos lo están haciendo sin importar lo que sufra iriria [la tierra], la están escurriendo, la están asesinando. Pensamos distinto, para nosotros eso es sangre para ellos es combustible que se usa para destruir a la misma tierra, no la respetan, destruyen sus árboles, ríos, pantanos, el mar y cuanto puedan sólo para generar ganancias, todo es por el dinero, su dios es el dinero, el dinero los ha enfermado y están enfermando la tierra. Pero la tierra es un ser y se está enojando, iriria no va dejar que la destruyan por eso se está enojando mucho y hay inundaciones, deslaves, derrumbes, hundimientos, huracanes y otras expresiones del enojo de la tierra.
Juan: ¿qué importancia tiene la sangre de la tierra para el bribri?
Ricardo: la sangre de la tierra es como la sangre del humano y de los demás animales y plantas, sin ella no viviríamos, la tierra la tiene para dar fertilidad y vida a todo lo que crece en ella, liberarla es peligroso, saldrían gases y químicos que contaminarían y destruirían la vida, porque sería como votar nuestra sangre, la tierra se dañará mucho y ya no nos dará de comer, no será apta para la vida. Yo sé que no todos los sikuas son destructores, hay algunos que cuidan y quieren a la tierra, pero los ricos y las grandes empresas, ven a la tierra como dinero y nos les importa nada, ni siquiera destruir el lugar donde viven o al que pertenecen. Los bribris no creemos en el dinero, no nos hace falta para vivir, hemos vivido sin él por siempre y por ello no vemos a la tierra como dinero y no queremos escurrirla sino más bien cuidarla y protegerla.
Juan ¿cómo es vivir sin dinero?
Ricardo: es reciente el tiempo que tenemos de usar dinero, sí lo usamos pero se usa poco y no es determinante, también usamos otros medios de intercambio como la chichada, el trueque, la mano volteada y el trabajo por trabajo, entre otros. Al inicio Sibö sólo nos dejó una madera dura para garrotear a la tierra sin tener que cortar ni zocolar la tierra, es decir, él había dejado lugares para la siembra donde sólo crece Tará [monte suave], la gente no usaba dinero, intercambiaba a mano volteada, te ayudamos hoy a preparar y sembrar y nos ayudas mañana cuando lo necesitemos.
No se necesitaba dinero para vivir, también usaban la chichada, cuando necesitaban hacer una casa, halar una piedra para moler u otro trabajo duro se preparaba chicha, fue dejada por Sibö y se les daba a la gente que trabajara en la obra como agradecimiento, otra forma era el trueque se intercambiaban animales, productos o cosas unas por otras según las necesidades. Cuando llegaron los blancos la cosa cambió, trajeron el dinero y con ello el machete, el arado y otras herramientas de producción masiva para vender productos y eso cambió mucho las tradiciones sobre todo en los pueblos indígenas que están más cerca de ellos o que viven revueltos con ellos.
Entre los bribris de aquí arriba [Talamanca] aún practicamos esas formas ancestrales de intercambio por lo que no usamos mucho el dinero, no nos hace tanta falta, aún podemos vivir sin él, de hecho aquí hay muy poco pues el gobierno ayuda poco y los blancos que nos compran productos pagan muy mal por lo que hemos venido decidiendo que no queremos venderles más, preferimos intercambiar entre nosotros.
Juan: yo trabajo en Educología, CIDE, UNA y estamos trabajando directamente con ustedes con el fin de que nuestros estudiantes vengan (como lo han estado haciendo) hasta acá y rompan prejuicios [esteriotipos] sobre las culturas más allá del Valle Central y puedan construir sus propios criterios sobre las culturas indígenas de Costa Rica y su importancia en la historia de nuestro país y en la vigencia como modelo de vida distinto y alternativo, urgente en el actual contexto de desarrollo occidental donde estamos cortando la rama del árbol donde estamos sentados en una especie de suicidio colectivo. ¿Qué le quiere dejar de mensaje a la Universidad Nacional?
Ricardo: la tierra fue creada para todos los seres que vivimos en ella y que debemos de cuidarla, no debemos destruirla o dejar que alguien le haga daño, a ella no hay que dañarla porque de ella vivimos todos, Sibö dejó que ella nos dé alimentos, materiales para construcción y medicinas (los que nacen solos), por eso estudiamos mucho para identificarlos, cuidarlos y saberlos usar para el bien de todos. No debemos sembrar dañando a la tierra, debemos hacerlo como desde el principio sin herramientas que destruyan masivamente a la tierra (como los tractores) y sin químicos, eso enferma a la tierra y nos enferma a nosotros.
La universidad debe enseñar a cuidar la tierra, no debe dejar que las empresas exploten a la tierra y que no vengan acá a extraer minerales, petróleo y otros productos que son de la tierra y que los necesitamos para que la tierra nos siga dando lo necesario para vivir bien [sen buae]. La Universidad ojalá nos ayude para que no hayan sikuas, indígenas o empresas que sean como la hormiga sompopo, éste insecto se adueña de todo a su alrededor, destruye todo lo que pueda abarcar y crece sin parar, se hace tan grande su panal que sólo el trueno lo detiene, hala al rayo quien lo destruye fulminantemente, ese lugar queda estéril, las hormigas que quedan vivas huyen a otro lugar pero la tierra allí ya no da vida. Deseo que no seamos como sompopos [ellas tienen su función de equilibrio en la naturaleza]si actuamos como sompopos vamos a destruir la tierra, ya parece que eso está pasando, cada día la tierra es más estéril y debemos luchar para que eso no pase, la Universidad Nacional puede ayudarnos en esa tarea. Agradecemos que nos visiten, ese es un buen inicio para trabajar juntos, esperamos que se sigan haciendo estas giras pues son un gran apoyo para nuestra comunidad.
Entrevista realizada por Juan Gómez Torres, profesor e investigador de la UNA, Educología, toda la entrevista puede ser consultada en: http://kronicascolegiales.blogspot.com/2011/05/entrevista-ricardo-morales-lopez-awa-de.html.
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